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Johanna nació en Viena cuando la ciudad era aún capital del Imperio Austro-Húngaro. Su familia cristiana vivió la confusión que provocó la caída del imperio, así como la inestabilidad de la república austríaca. La depresión de 1929 fue especialmente dura en Viena. En 1931, Johanna se hizo Testigo de Jehová.
1933-39: Viajaba constantemente dentro y fuera de Austria distribuyendo las publicaciones que editábamos como Testigos de Jehová. En marzo de 1938, Alemania se anexionó Austria y aquello nos puso bajo la legislación nazi; se proscribió nuestra religión. En 1939 la Gestapo me arrestó en mi casa a las 6 de la mañana; el tribunal me sentenció a seis años de cárcel. Me enviaron a una penitenciaría para mujeres en Aichach, en la Alta Baviera, Alemania.
1940-44: Pasé en Aichach los seis años que duró la guerra, trabajando todos los días desde las 5 de la mañana hasta las 6 de la tarde, cosiendo y tejiendo prendas civiles. Me negué a hacer cualquier trabajo para el ejército. Se me negó el derecho a tener una Biblia, pero las autoridades cambiaron de actitud cuando alegué que si otros alemanes tenían derecho a ir a su iglesia, yo también tenía derecho a poseer una Biblia para poder adorar. Confié en Jehová y Él me dio fuerzas para resistir las penurias de la guerra.
Johanna fue liberada por el ejército de los Estados Unidos en Aichach en mayo de 1945 y regresó a su casa en Austria. Posteriormente se instaló en Braunau, una ciudad del norte de Austria. |
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