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El Círculo
europeo de antiguos deportados e internados Testigos de Jehová existe
de facto desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, si bien adquirió
personalidad jurídica en 1991. En 1946, estos supervivientes de los
campos nazis se reencontraron en el estadio de Nuremberg para su primera
convención de la posguerra. Con el transcurso del tiempo, han sentido la
necesidad de marcarse una estrategia común de trabajo pues, con la
inexorable y gradual extinción de la generación que conoció los campos
de concentración, era imprescindible mantener vivo el recuerdo a fin de
que las lecciones de la historia no se diluyeran.
Los Bibelforschers, Testigos de Jehová deportados a campos de
concentración, que van llegando al fin de su vida, contemplan hoy como su
historia sigue ignorándose. Habían creído que el triángulo púrpura
que llevaban en los campos, las persecuciones que sufrieron, así como la
resistencia que opusieron a la ideología nazi eran hechos conocidos. Y
aunque es muy cierto que los historiadores contemporáneos y los grandes
especialistas en el tema del Holocausto conocen de su martirio, el público
en general sigue sin tener conocimiento de la brutal persecución a la que
se vieron sometidos y de su valerosa respuesta.
Número de miembros
Actualmente, unos ciento cincuenta.
A fin de mantener vivo el recuerdo de sus padres, también se han
integrado en el Círculo europeo los descendientes de estos hombres y mujeres, que defendieron con su vida las libertades individuales.
Países representados
Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Hungría, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, República Checa, Suecia, Suiza, Ucrania.
Propósito de la asociación
Conservar la memoria de la historia de los testigos de Jehová maltratados, perseguidos e internados bajo el régimen nazi, por causa de su ideal y de su fidelidad a Dios.
Auspiciar actividades culturales e informativas que contribuyan a generar un clima de tolerancia, en un momento en el que la intransigencia y la animadversión parecen enraizarse en la sociedad.
Presidente: Señora Ruth Danner.
Director: Guy Canonici.
Portavoz: Señora Simone Arnold Liebster.
Los tres estuvieron presentes en las ceremonias del cincuentenario de Brandenburgo (campos de Ravensbrück y de Sachsenhausen).
¿Es necesario mantener viva la memoria de los testigos de Jehová que pasaron por campos de concentración?
No queremos presentarnos ante el público constantemente como mártires. Pero entre el mártir y el silencio debe haber un justo medio. No se puede relegar al olvido un hecho histórico de esta naturaleza ni el testimonio de fe. Por otra parte, si ha de darse información sobre nosotros, ha de ser objetiva y veraz. Además, tal como otros grupos han dado a conocer sus experiencias, estos hechos han de darse a conocer por nosotros, las víctimas de aquel azote, y no debe dejarse al azar ni a la voluntariedad de segundas o terceras personas.
Razones que llevaron a los testigos de Jehová a los campos
1. Al momento de la guerra, por rehusar tomar parte en el servicio militar, así como apoyar el esfuerzo bélico nazi
2. Pero mucho antes, ya en 1934, por rehusar dar el saludo: Heil Hitler!
3. Por nuestro testimonio público, nuestras reuniones y nuestros escritos de denuncia sobre un régimen brutal e inhumano
4. Por rechazar la ideología nazi: la fuerza y la violencia, el concepto de la superioridad de la raza. |
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